viernes, 24 de febrero de 2012

Cartilla Unión Patriótica

Cartilla de la Unión Patriótica

Decidme:
¿Qué es la UNIÓN PATRIÓTICA?

La UNIÓN PATRIÓTICA es una Agrupación de españoles que procuran distinguirse en el cumplimiento de sus deberes.

(...) ¿Cuáles son los deberes patrióticos?
El conocimiento y la divulgación de las glorias y del valor histórico de España./ La defensa de su unidad nacional./ El sacrificio personal para defender la Patria contra sus enemigos exteriores e interiores.

(...) ¿Cuál es el origen de la UNIÓN PATRIÓTICA?

La santa rebeldía del alzamiento militar que, bajo las órdenes del general Primo de Rivera, salvó a España de su inmediata ruina.

¿Es la UNIÓN PATRIÓTICA un partido político?
No es un partido político; es una organización ciudadana...


Unión Patriótica, Madrid nº 38, 1-4-1928

1. Nos encontramos ante un fragmento de una cartilla perteneciente a la Unión Patriótica, partido político fundado por el dictador Miguel Primo de Rivera en 1924. Se trata de una fuente primaria, fechada en 1928, de temática política. Está destinado a su difusión entre todos los ciudadanos en general, y especialmente para los miembros de la Unión Patriótica, teniendo por tanto un carácter público el documento en cuestión.

2. A modo de catecismo y manteniendo la misma estructura de preguntas simples y respuestas breves y claras, que debería facilitar su comprensión por los elementos menos cultos de la población,  el extracto de la cartilla de la Unión Patriótica resume en pocas frases en qué consiste este partido político creado por el general Primo de Rivera. Se afirma que no es un partido político, quizás por el rechazo a los partidos  que tenía el dictador, sino una "agrupación de españoles"; se justifica el golpe de estado de 1923, siendo uno de los objetivos del partido único el apoyo al líder y el mantenimiento del régimen primorriverista; y finalmente se aprecia su ideología conservadora y algo ambigua, al recalcarse como elementos básicos la defensa de la unidad de la patria tanto de enemigos interiores (comunistas, anarquistas, nacionalistas, estudiantes, intelectuales) como exteriores (rebeldes rifeños). También se estimula un nacionalismo español enraizado en las glorias pasadas, que  tanto criticó Joaquín Costa en sus escritos regeneracionistas, cuando se afirma que un deber patriótico es "el conocimiento y divulgación de las glorias y del valor histórico de España".

3. La Unión Patriótica fue un partido político creado por el dictador Primo de Rivera como una asociación de ciudadanos, integrada por toda la sociedad y que sustituiría a  los partidos tradicionales a los que consideraba corruptos.
Fue un partido oportunista, ligado al mantenimiento del régimen del dictador y a la personalidad de su líder. Careció del apoyo social que le permitiera sobrevivir cuando el régimen primorriverista desapareciera en 1930.
Tenía como prioridad hacer propaganda de la imagen del dictador y difundir una ideología conservadora y católica. Igualmente rechaza la democracia liberal, defiende un sistema corporativista de organizacion social y se declara partidario de un nacionalismo español antirregionalista.
En su mayoría los miembros de la U.P. proceden de la burguesía agrícola, dirigentes de organizaciones católicas, pero también de antiguos miembros de los partidos dinásticos e incluso algunos carlistas. Incorporó a sus filas a antiguos caciques que vieron en su presencia en el partido la manera de seguir aferrados al poder, a pesar de que uno de los supuestos objetivos del régimen dictatorial fuese acabar con el caciquismo.
Llegó a disponer entre 500.000 y 1,7 millones de afiliados, aunque tras la caída del dictador apenas le sobrevivió, transformándose con la Segunda República en Unión Monárquica, que finalmente se integraría en 1936 en Falange Española.




domingo, 19 de febrero de 2012

fotografia Directorio Civil

1. Se trata de una fuente primaria iconográfica que representa al Directorio Civil en 1925. Su temática es política y se observa a varios ministros que formaban parte de este gobierno junto a Primo de Rivera y al rey Alfonso XIII.

Hay varios uniformados junto a otros ministros civiles, lo que demuestra la influencia creciente de los colaboradores no militares de Primo de Rivera y el intento de éste de institucionalizar su Dictadura.

2. Todos los ministros eran miembros de la Unión Patriótica. Algunos tenían un pasado político, como Calvo Sotelo (conservador maurista), Eduardo Aunós (Lliga Regionalista) y José Yanguas (conservador), que ostentaban las carteras de Hacienda, Trabajo y Estado respectivamente. Otros ministros no tenían más mérito que su adhesión al régimen: Galo Ponte (Gracia y Justicia), Callejo (Instrucción Pública) y el conde de Guadalhorce (Fomento).
Se mantenía una representación de los cuerpos militares en las personas del general Martínez Anido (Gobernación), general O’Donnell y Vargas (Guerra) y el vicealmirante
Cornejo (Marina).

3. Como presidente del Consejo de ministros seguía al frente Primo de Rivera. La presencia del rey Alfonso XIII en la fotografía demuestra la vinculación y asentimiento que el monarca prestó a la Dictadura de forma que cuando ésta toque a su fin la monarquía se verá arrastrada tras la caída del dictador a pesar de sus intentos últimos (gobiernos de Berenguer y Aznar) por volver a la situación anterior a la del golpe de estado y recomponer el sistema constitucional de la Restauración.
El dictador fracasó en su intento de prolongar el régimen más allá de su inicial carácter temporal. Ni el establecimiento de la Asamblea Nacional Consultiva, ni la creación de la Unión Patriótica, ni tampoco la aparición de la Organización Corporativa Nacional, ni siquiera las dos exposiciones universales (Barcelona y Sevilla) que tuvieron lugar a finales de la década consiguieron que la dictadura se extendiera más allá del año 1930. El desarrollo cada vez mayor de una férrea oposición a Primo de Rivera por parte de estudiantes, partidos políticos de centro-izquierda y nacionalistas, junto a muchos intelectuales como Unamuno, Ortega,  Negrín, Machado, etc, minaron de tal forma el Directorio Civil que a principios de 1930 el dictador decide presentar su renuncia al rey y exiliarse en Francia.
   
Directorio Civil 1927

miércoles, 8 de febrero de 2012

Manifiesto de Primo de Rivera "Al país y al Ejército"

Al país y al Ejército:


Españoles: Ha llegado para nosotros el momento más temido que esperado (porque
hubiéramos querido vivir siempre en la legalidad y que ella rigiera sin interrupción la
vida española) de recoger las ansias, de atender el clamoroso requerimiento de cuantos
amando la Patria no ven para ella otra salvación que libertarla de los profesionales de la
política, de los que por una u otra razón nos ofrecen el cuadro de desdichas e
inmoralidades que empezaron el año 98 y amenazan a España con un próximo fin
trágico y deshonroso. La tupida red de la política de concupiscencias ha cogido en sus
mallas, secuestrándola, hasta la voluntad real. Con frecuencia parecen pedir que
gobiernen los que ellos dicen no dejan gobernar, aludiendo a los que han sido su único
—aunque débil— freno, y llevaron a las leyes y costumbres la poca ética sana, el tenue
tinte de moral y equidad que aún tienen; pero en la realidad se avienen fáciles y
contentos al turno y al reparto, y entre ellos mismos designan la sucesión.

Pues bien, ahora vamos a recabar todas las responsabilidades y a gobernar nosotros u
hombres civiles que representen nuestra moral y doctrina. Basta ya de rebeldías mansas,
que, sin poner remedio a nada, dañan tanto y más a la disciplina que está recia y viril a
que nos lancemos por España y por el Rey.

Este movimiento es de hombres: el que no sienta la masculinidad completamente
caracterizada, que espere en un rincón, sin perturbar los días buenos que para la patria
preparamos. Españoles: ¡Viva España y viva el Rey!

No tenemos que justificar nuestro acto, que el pueblo sano demanda e impone.
Asesinatos de prelados, ex gobernadores, agentes de la autoridad, patronos, capataces y
obreros; audaces e impunes atracos; depreciación de la moneda; francachela de millones
de gastos reservados; sospechosa política arancelaria [...] porque quien la maneja hace
alarde de descocada inmoralidad; rastreras intrigas políticas tomando por pretexto la
tragedia de Marruecos; incertidumbre ante este gravísimo problema nacional;
indisciplina social, que hace al trabajo ineficaz y nulo, precaria y ruinosa la producción
agraria e industrial; impune propaganda comunista; impiedad e incultura; justicia
influida por la política; descarada propaganda separatista.


                                                                        La Vanguardia, 23 de septiembre 1923.


1. Nos encontramos ante  en Manifiesto de Primo de Rivera titulado "Al país y al Ejército". Se trata de una fuente primaria, de temática política, elaborado por el capitán general de Cataluña Miguel Primo de Rivera, de carácter público, al estar dirigido a la nación y al Ejército, del que quería recabar su apoyo.

Miguel Primo de Rivera nació en Jerez en 1870 y murió en 1930. Su familia tenía una gran tradición militar. Desarrolló la mayor parte de su carrera en destinos coloniales (Cuba, Marruecos y Filipinas); más adelante fue capitán general de Valencia, Madrid y Barcelona, destinos que le pusieron en contacto con los problemas políticos y sociales del país. Desde la capitanía general de Barcelona, en 1922, tuvo que enfrentarse a la conflictividad social de la época en la capital catalana: terrorismo anarquista, pistolerismo patronal, auge del catalanismo, descomposición del sistema turnista de la Restauración.

2. El Manifiesto titulado "Al país y al Ejército" supone la justificación del golpe de estado que el 23 de septiembre de 1923 da el general Primo de Rivera y que terminará triunfando ante la aceptación del rey y la pasividad de gran parte del país. Aduce que hubiera querido seguir viviendo en la legalidad vigente, (Constitución de 1876), pero los terribles problemas que acechan al país le obligan a propiciar este pronunciamiento.
Comienza Primo de Rivera su discurso criticando severamente el sistema de funcionamiento del turnismo y el fraude electoral. Su mensaje es por tanto, claramente regeneracionista ,  acusando a los políticos de los partidos dinásticos de ser los responsables del desastre del 98 (exculpa al Ejército) y de los últimos acontecimientos graves que han tenido lugar en Marruecos (desastre de Annual) y que pueden provocar un fin trágico a España. Critica la práctica del turnismo y de los acuerdos entre ambos partidos para intercambiarse en el poder. Incluso llega a exculpar al rey de esta trama al afirmar que estaba secuestrada la voluntad real por los políticos dinásticos.

En el segundo y tercer párrafo justifica el golpe de estado y la sustitución de los políticos por los militares en el gobierno del país, siempre respetando la monarquía y enarbolando el patriotismo como bandera.

En el último párrafo, el general narra los principales problemas a los que deberá enfrentarse su próximo gobierno: terrorismo y desorden social, devaluación de la moneda, corrupción, librecambismo que arruina la industria nacional, el problema de Marruecos, crisis económica, expansión del comunismo en el país, anticlericalismo, bajo nivel cultural del país, y el auge del catalanismo y del nacionalismo vasco, a los que atacará pronto.

3. La Dictadura del general Primo de Rivera se inicia en septiembre de 1923 cuando decreta el estado de guerra en Barcelona. Es apoyado este pronunciamiento por una parte considerable del país, cansada ya del sistema turnista de la Restauración, que daba claros síntomas de agotamiento y de ineficacia, mientras que otra parte de la opinión pública se muestra indiferente. Triunfó eso sí, de una manera pacífica y sin derramamiento de sangre, y con el apoyo y aceptación por el rey del golpe de estado.

Pronto tomaría el general las primeras medidas anticonstitucionales: suspensión de la Carta Magna, cierre de las Cortes, expulsión de los políticos liberales de la administración del país y su sustitución por militares, prohibición de los partidos políticos, persecución de los miembros del partido comunista y de la CNT, censura de prensa y de la libertad de expresión, etc.

En principio el régimen dictatorial de Primo de Rivera se pensaba como algo temporal; cuando resolvieran los terribles problemas que asolaban al país, se volvería a la etapa constitucional y a la participación en elecciones de los partidos políticos. Pero eso no llegó a ocurrir. Tras el Directorio militar (1923-25), formado exclusivamente por ministros militares y presidido por el dictador, se nombraría un nuevo Directorio civil (1925-30) cuyo principal cometido era estabilizar el régimen e instaurar unas nuevas instituciones que convirtieran a la dictadura en algo permanente.





domingo, 5 de febrero de 2012

Muertos en Cuba. Comentario del tema 6


Nos encontramos ante un cuadro estadístico acerca de los militares fallecidos  en la guerra de Cuba y Filipinas entre los años 1895-1898. Se trata de una fuente secundaria, al estar elaborado por el historiador Fernández Almagro en el año 1968, y de temática militar.

En este documento se nos diferencia entre la categoría del militar fallecido (general, oficial y soldado), y por otro lado la causa de la muerte (guerra, heridas, fiebre amarilla, otras enfermedades, travesía).
El análisis del cuadro estadístico es muy sugerente. Por un lado observvamos que la mayor parte de los fallecidos son soldados (55.078), mientras que los oficiales son muchos menos (581) y los generales son solo 2. Hasta cierto punto es lógico esta desproporción, ya que el número de soldados es muy superior al de oficiales y generales. Sin embargo, en términos relativos se aprecia que los soldados fallecen en mayor proporción de los que le correspondería por su número.
Por otro lado, también se analizan las causas de los fallecimiento de los militares españoles. A pesar de que estamos hablando de una guerra, sin embargo el principal motivo de la muerte tanto de oficiales como de soldados no son las heridas de guerra (2018 soldados , 141 oficiales y 2 generales), sino que son las enfermedades padecidas durante el conflicto hispano-cubano. En efecto, por enfermedades el número de fallecidos son de 53.000 soldados, 440 oficiales y ningún general). Esto nos hace ver que la verdadera causa de mortandad no fueron los enfrentamientos bélicos, sino por el contrario las enfermedades tropicales que hicieeron mella en gran medida a nuestros militares. Y especialmente a los soldados, ya que si comparamos en términos relativos los soldados y oficiales fallecidos por esta causa la desproporción es enorme.

Estos hechos se explican por las pésimas condiciones que los soldados españoles sufrían en las islas. En un ambiente para el que no estaban adaptados, en contacto con una humedad y calor insoportables, los soldados no`pudieron hacer frente a enfermedades tropicales como la fiebre amarilla, el beri beri, el paludismo, disentería, tuberculosis y otras que hicieron que gran parte de ellos murieran en poco tiempo o quedaran inutilizados para el servicio activo. Además, las condiciones de vida de los soldados con poca alimentación y sin las medicinas adecuadas aumentaron aún más la mortalidad.

Sin duda las condiciones de vida de los oficiales y generales eeran mucho mejores que los de la soldadesca. Por eso y no por su menor número se explica esta desproporción tan acusada entre el número de fallecidos entre una y otra categoría. Su mejor alimentación, cuidados médicos y medicinas hizo disminuir la mortalidad entre los oficiales en comparación con los soldados. Las diferencias entre clases sociales están más que presentes en esta guerra a la hora de morir víctima no de los ataques de los mambises y tagalos, sino por el contagio de enfermedades tropicales o relacionadas con una insuficiente alimentación.

Comentario Tratado de París 1898

1. El texto es un fragmento del tratado de paz entre USA y España (Paz de París, diciembre de 1898), por el que cesaron las hostilidades entre ambos estados y la guerra por la posesión de los restos del imperio español en el Caribe y el Pacífico.

Se trata de una fuente primaria de temática diplomática y redactada por los representantes de ambos países reunidos en la capital francesa. Por parte española firma María Cristina de Habsburgo, como regente y madre del heredero Alfonso XIII, de trece años de edad en ese momento.

El tratado va dirigido a su conocimiento público internacional y en especial a su difusión entre los pueblos americano y español.

2. El contenido describe las condiciones de una rendición en toda regla de España, y sus artículos establecen el abandono de Cuba, que será ocupada temporalmente por EEUU, y la cesión de la isla de Puerto Rico, las islas Filipinas y una serie de archipiélagos en el Pacífico. España recibirá unas compensaciones económicas y algunos derechos de uso de puertos en estos territorios.

El documento nos pone en relación con dos hechos:

-la decadencia de España en el contexto internacional, con la derrota sin paliativos ante una nueva potencia emergente como los EEUU.

-la importancia de la estrategia estadounidense de forjar su imperio colonial por el Caribe y el Pacífico a costa de una potencia de segunda fila como era en esos momentos España.

3. En el último tercio del siglo XIX, los restos del imperio colonial español en América y Asia se independizaron de nuestro país. En la misma época, las potencias europeas acordaban adueñarse de gran parte del planeta en la Conferencia de Berlín (1885). Esto pone de manifiesto la profunda debilidad y escaso peso internacional de España, debido en parte a la política aislacionista que la Restauración mantuvo dentro del contexto europeo.

Desde 1897 con el cambio de presidencia en USA de Cleveland por McKinley, éste último mucho más partidario de la entrada de su país en guerra contra España, los norteamericanos se encontraban en estrecho contacto con los líderes independentistas cubanos y filipinos. Las campañas de prensa en EEUU de Hearst y Pulitzer movilizaron a la opinión pública en contra del colonialismo español. En 1898 la voladura accidental del acorazado “Maine” en el puerto de La Habana fue el pretexto para una declaración de guerra que se desarrolló en el Caribe y en Filipinas.

Las derrotas españolas en Cavite (Filipinas) y Santiago de Cuba a manos de la armada norteamericana llevaron a la citada Paz de París. España perdió Cuba, Puerto Rico y Filipinas, que quedaron a partir de este momento bajo la influencia y dominio de EEUU.

Las consecuencias del desastre conmocionaron profundamente a la sociedad española. Políticos (Silvela) e intelectuales (Costa, Unamuno, Baroja, etc.) promovieron una revisión de la situación de España. La pérdida de las colonias generó una  crisis de la conciencia nacional y una serie de propuestas de modernización y reforma política: el llamado regeneracionismo político.


a) Texto: Tratado de paz entre España y Estados Unidos de América, 1898.
“S. M. la Reina Regente de España, en nombre de su augusto hijo D. Alfonso XIII y los Estados
Unidos de América, deseando poner término al estado de guerra hoy existente entre ambas
naciones…. Previa discusión de las materias pendientes han convenido en los siguientes
artículos
1º) España renuncia a todo derecho de soberanía y propiedad sobre Cuba. En atención a que
dicha isla, cuando sea evacuada por España, va a ser ocupada por los Estados Unidos…
2º) España cede a los Estados Unidos la isla de Puerto Rico y las demás que ahora están bajo
su soberanía en las Islas Occidentales y la isla de Guam en el archipiélago de las Marianas o
Ladrones.
3º) España cede a los Estados Unidos el archipiélago conocido por las Islas Filipinas […]los
Estados Unidos pagarán a España la suma de veinte millones de dólares dentro de los tres
meses después del canje de ratificaciones del presente Tratado.
4º) Los Estados Unidos, durante el término de diez años a contar desde el canje de ratificación
del presente Tratado, admitirán en los puertos de las Islas Filipinas los buques y mercancías
españolas, bajo las mismas condiciones que los buques y mercancías de los Estados Unidos
[…]”