1. Se trata de un documento iconográfico que refleja, de forma
muy expresiva, uno de los principios contenidos en el Fuero de los Españoles (Art. 6º), el referido a la confesionalidad del Estado. Es una fuente primaria y la temática es político-ideológica.
2. La fotografía, realizada en blanco y negro, muestra cómo el nuncio (embajador) del
Vaticano es saludado por un militar de alta graduación (coronel) en una
ceremonia o recepción oficial. El fondo de la fotografía está ocupado por una
masa de clérigos y militares que asisten complacidos a la escena en que el
coronel se arrodilla para besar la mano del nuncio. Se desconoce el autor, aunque
sin duda sería algún fotógrafo de algún medio gubernamental. Se pueden señalar
dos breves apuntes:
Ø La
fusión y la cordial relación entre la Iglesia y el ejército franquista, como
pilares fundamentales del régimen.
Ø Incluso
una relación de preeminencia de la Iglesia sobre el Ejército: el militar se
arrodilla ante el clérigo.
3. Esta fotografía está tomada en 1956 y es un buen
exponente de las relaciones del Estado y la Iglesia desde que en la Guerra
Civil la casi totalidad de los obispos definieron la contienda como una cruzada (pastoral colectiva de 1937).
A comienzos de la década de los años 50, cuando el régimen franquista dejó de
correr peligro ante las democracias occidentales, por constituir un buen aliado
en la guerra fría de Occidente frente a la URSS, el Vaticano se apresuró a
firmar con el dictador un Concordato
(1953) por el que la Iglesia católica pasaba a gozar de una situación
privilegiada en el control de la educación, la percepción de ayudas y salarios
para los clérigos, así como numerosos privilegios y puestos de control y poder
en el sistema político. Igualmente, la religión católica sería obligatoria en
las escuelas, solo el matrimonio católico sería válido e indisoluble, se le
reconocía a la Iglesia la exención de impuestos y el mantenimiento de culto y
clero. Con ello la Iglesia católica de
hecho se constituía en parte integrante del régimen siendo una de las grandes “familias”
de la dictadura. Por ello se habla de la España de Franco como de un régimen
basado en el nacional-catolicismo,
en el que junto al nacionalismo español existe un profundo catolicismo
conservador, que sería uno de los ejes ideológicos del régimen franquista. A
cambio de todas estas prebendas que conseguía la Iglesia, el dictador se
aseguraba el apoyo del clero a su régimen y el derecho de presentación que
disponía Franco ante la Santa Sede.
Por otro lado el Ejército
fue siempre la columna vertebral del
sistema político que nunca discutió el poder del Generalísimo. Su fidelidad fue
recompensada con numerosos nombramientos para altos cargos civiles, sindicales
y de Consejos de Administración de empresas públicas y privadas. Así por
ejemplo, siempre hubo ministros militares en los gobiernos de Franco, aunque
con el paso de los años su influencia se vio disminuida.
En resumen, en esta fotografía se detalla dos de los
principales apoyos sociales de los que dispondrá el régimen franquista: la
Iglesia y el Ejército.
El nuncio del Vaticano, monseñor Antoniutti, es saludado por el coronel Arciniega en 1956.
No hay comentarios:
Publicar un comentario