jueves, 13 de octubre de 2016
viernes, 30 de septiembre de 2016
miércoles, 8 de junio de 2016
Francisco Franco. Alegoría de la Victoria
Francisco Franco. Generalísimo de los Ejércitos y Caudillo de España. Alegoría de la Victoria. |
- El documento consiste en una imagen a color que representa a Francisco Franco como Generalísimo de los Ejércitos. Fue realizado en 1939 por el pintor Paco Ribera Gómez (1907-1996). Es de fuente primaria y de temática político-ideológica. De carácter público y de clara intencionalidad propagandística.
- En este cuadro cabe distinguir dos planos: en primero aparece el Generalísmo Franco retratado a medio cuerpo con los símbolos propios de capitán general (en las insignias del cuello y de la manga y en la banda roja que le cruza el pecho). También presenta la Gran Cruz Laureada de San Fernando encima del bolsillo de su guerrera, que es la más alta condecoración militar española. Sobre el bolsillo se representa el yugo y las flechas de Falange. Por supuesto su indumentaria es de general del ejército español, apareciendo elegantemente vestido con un aparatoso capote sobre los hombros y con la empuñadura de un bastón que caracterizaba a los generales. También entre sus enguantadas manos porta el gorrillo de la Legión, de la que fue un destacado oficial. En el ángulo inferior izquierdo del cuadro se observa el escudo franquista, copiado en gran parte del de los Reyes Católicos, con el águila de San Juan, el lema una, grande y libre, las columnas de Hércules, los escudos que representan a los reinos de Castilla, León, Granada, Navarra y Aragón, y finalmente el yugo y las flechas. Debajo un texto escrito que semeja un documento antiguo en el que se representa el parte oficial de guerra del 1 de abril de 1939 en el que se afirma el fin de la guerra civil. En segundo plano figura un conjunto de personas y símbolos relacionados con la Guerra Civil. Aparecen a una escala mucho menor que la del Caudillo lo que demuestra la estructura jerárquica de la imagen, Es el Ejército Nacional, formado por tropas del ejército español que portan banderas de España, fascistas (con camisa azul y llevando la bandera roja y negra de Falange con el yugo y las flechas), requetés o carlistas (con boina roja y la bandera blanca con la cruz aspada de San Andrés), y los soldados marroquíes (enarbolando la bandera verde con el escudo de Salomón). Todos rinden homenaje al Caudillo y algunos levantan el brazo en alto en señal de respeto y subordinación. Igualmente aparece representada la aviación en el ángulo superior derecho del cuadro.
- En este documento se observa parte de los apoyos con los que contó Franco para ganar la Guerra Civil. Cabe destacar a las milicias falangistas y carlistas, a los indígenas marroquíes de la cabilas del protectorado y a gran parte del ejército español. Todos se levantaron en contra del régimen legítimo republicano. Es notorio observar la ausencia de símbolos religiosos en esta imagen, ya que la Iglesia española constituyó otro gran apoyo del régimen dictatorial y legitimador de la Guerra Civil a la que definió como una Cruzada. Se exalta la figura de Francisco Franco, nombrándolo como Generalísimo de los Ejércitos (título otorgado en septiembre de 1936 por los altos oficiales del ejército sublevado y que le otorgaba el mando único militar) y Caudillo de España (jefe o guía de una nueva cruzada en defensa de la fe católica y contra el ateísmo comunista). Esta alabanza a Franco tiene lugar en 1939, el Año de la Victoria. Por eso se reproduce en el cuadro el último parte de guerra, para destacar el triunfo del Generalísimo en la contienda civil.
- El golpe de Estado contra la República tiene lugar el 18 de julio de 1936. Un grupo de generales, dirigido por Mola, se sublevan contra el gobierno iniciándose una larga y cruel guerra civil que durará 3 años. Tras la muerte del general Sanjurjo el 20 de julio en accidente aéreo, los rebeldes elegirán a Franco como su jefe militar y político, Los grandes apoyos internacionales que disfrutará Franco (de Italia y Alemania principalmente) unido a su mando único militar y político, permitirán que los golpistas ganen la guerra. El 19 de Abril de 1939 todas las tropas republicanas se habían rendido a las nacionales, poniéndose fin a la lucha fratricida. Y se inicia el Año de la Victoria, para el cual se hace este cuadro de exaltación de Francisco Franco. El 19 de Mayo de 1939 tendrá lugar el gran desfile de la Victoria en Madrid, en el que se celebró el triunfo militar de la Guerra Civil. Se impuso a Franco la Gran Cruz Laureada de San Fernando, la máxima condecoración militar española, y desfiló ante el Caudillo unos 200.000 soldados que habían combatido con él. Supuso el inicio de la Dictadura de Franco, un régimen permanente de corte totalitario en el cual todos los poderes se concentraban en su persona. Basado en una ideología nacional católica, tradicionalista y conservadora, de exaltación de la nación española y antiplurinacional. Rechazaba el marxismo y el liberalismo y defendía la existencia de una conspiración judeo masónica contra el régimen, algo que solo estaba presente en la imaginación del dictador. Duraría hasta 1975, año en que falleció por causas naturales.
jueves, 2 de junio de 2016
IMAGEN DE ANTONIO TEJERO ASALTANDO EL CONGRESO
Tejero en el Congreso el 23 de febrero de 1981 |
- El documento en cuestión consiste en una fotografía en blanco y negro de la ocupación del Congreso por los golpistas el 23 de febrero de 1981. Es por tanto de fuente primaria y de temática política. La imagen sería realizada por un fotógrafo presente en el hemiciclo que trabajaba para algún medio de prensa y sería publicada más tarde en todo el mundo. Es por tanto de carácter público. La finalidad consistiría en difundir por todo el país el secuestro por parte de los golpistas del gobierno y de los diputados presentes en el Parlamento.
- La imagen muestra a un grupo de guardia civiles armados en el Congreso de los Diputados. Subido a la tribuna aparece el cabecilla del golpe, el teniente coronel Antonio Tejero, que con el brazo en alto y la pistola desenfundada en la mano derecha se dirige a los presentes llamando su atención. Se encuentra rodeado de guardias civiles, todos armados con fusiles y apuntando a los diputados. Al fondo de la fotografía se observan a un grupo de periodistas y fotógrafos que tratan de esconderse ante la actitud amenazante de los golpistas. La única persona aparte de las fuerzas del orden que no demuestra esta actitud acobardada aparece en primer plano en el ángulo inferior derecho, Se trata del vicepresidente del gobierno, el general Manuel Gutiérrez Mellado, el cual se enfrentó a los golpistas demostrando su valentía y su irritación ante la ocupación del Congreso.
- La imagen en cuestión dio la vuelta al mundo demostrado lo frágil que era aún la democracia en España. La contemplación de un grupo de guardias civiles armados disparando contra el techo y secuestrando al gobierno en funciones y a los diputados hacía recordar épocas que se creían superadas. Y es que en el año 1981 aún existían sectores importantes en las fuerzas armadas y del orden público con una ideología de extrema derecha y con recuerdos nostálgicos del franquismo. La democratización del ejército español aún no se había producido, a pesar de los intentos iniciales de UCD. La transición se dará por concluida cuando el PSOE obtenga la victoria en las elecciones de 1982. Será este partido el que a través de su Ministro de Defensa Narcís Serra consiga despolitizar al ejército y a su vez profesionalizarlo, tarea completada durante el primer gobierno de Jose Mª Aznar.
- Tras la aprobación de la Constitución de 1978 se disolvieron las Cortes y en marzo de 1979 se convocaron nuevas elecciones que fueron ganadas de nuevo por UCD. Se aprobaron importantes leyes durante este período (Estatuto de los Trabajadores, Ley del Divorcio); se diseñó el mapa autonómico y municipal con la aprobación de los estatutos autonómicos y la democratización de los ayuntamientos tras las primeras elecciones locales. Sin embargo, el partido gobernante entró en decadencia por las divisiones internas entre un centro derecha y un centro izquierda. Este hecho junto a la moción de censura socialista motivaron el desgaste del presidente del gobierno Adolfo Suárez, que acabó dimitiendo en enero de 1981. Y fue mientras se procedía a la votación en el Congreso de un nuevo presidente del gobierno cuando se produjo el intento de golpe de Estado del 23 de febrero, cuyo fracaso resultó decisivo para afianzar la democracia en España. La intentona reflejaba el descontento de una parte del Ejército contra la evolución política del país tras la muerte de Franco. La postura contraria del rey y de la mayor parte de los altos mandos militares frustró la operación.
miércoles, 1 de junio de 2016
Dibujo de la I República española
revista La Flaca 28 de marzo de 1873 |
- La fuente consiste en un documento iconográfico de fuente primaria y de temática política. Publicado en la revista republicana y federal catalana La Flaca en marzo de 1873. Esta publicación fue editada entre 1869 y 1876. Escrita en castellano tenía tirada nacional,y constaba de 4 páginas. Es un documento de carácter público.
- En el dibujo aparece una escena a color bastante compleja. Sobre un fondo que parece representar la fachada del Congreso figura en su centro 4 banderas de España y delante un estandarte con el título República Española 1873. Centrando la viñeta aparece la alegoría de la 1ª República representada como la niña bonita, una mujer joven con gorro frigio y túnica blanca. A ambos lados se dibujan políticos de la República, pudiendo identificarse a su derecha a Castelar y Pi i Margall y a su izquierda a Figueras. Debajo de la escalinatas del Congreso se muestran una serie de banderas y personajes que simbolizan a una serie de países unos a favor y otros dando la espalda a la República española. Así, se distinguen las repúblicas de EEUU, Francia y Suiza que dan la bienvenida a nuestra República con una actitud de respeto y admiración, mientras que el resto de personajes le dan la espalda. Entre éstos podemos identificar a la derecha de la imagen a un rico comerciante que simboliza a Gran Bretaña, el cual habla animadamente con el zar ruso Alejandro II y con el emperador alemán Guillermo I. En el lado izquierdo distinguimos al presidente francés Thiers acompañado del rey de Italia Victor Manuel II. Al pie de la imagen a aparece una frase que dice "Pese a quién le pese aquí la tienen ustedes" refiriéndose a la República española.
- Sin duda en esta caricatura se hace una defensa de la I República española, destacándose tanto sus principales apoyos internos como externos. Aunque no muy numerosos, el nuevo régimen político tuvo que apoyarse casi exclusivamente en los diversos partidos republicanos existentes entonces, especialmente en los unitarios y en los federales. Cabe destacar el hecho de que el contexto internacional no es demasiado favorable a nuestra república, predominando las monarquías que por esencia se oponen al régimen republicano (Rusia, Alemania, Gran Bretaña, Italia). Todas miran con recelo a nuestro nuevo régimen político. Esta carencia de apoyos externos e internos (oposición de alfonsinos, carlistas, constitucionalistas e intransigentes) sin duda influyó en el breve recorrido histórico que tendrá nuestra I República.
- La I República fue el régimen político vigente en España tras la abdicación de Amadeo de Saboya en febrero de 1873. Fue proclamada por las Cortes en sesión conjunta el 11 de febrero de 1873 y duró hasta el 29 de septiembre de 1874 cuando el pronunciamiento del general Martínez Campos en Sagunto inició la Restauración borbónica. Fue una experiencia corta, caracterizada por la inestabilidad política. En sus primeros 11 meses se sucedieron 4 presidentes del ejecutivo, hasta que el golpe de estado del general Pavía el 3 de enero de 1874 puso fin a la República federal proclamada en junio de 1873 dando paso a la República autoritaria del general Serrano, líder del partido constitucional. El período republicano estuvo marcado por 2 golpes de estado fracasados de los radicales y 3 conflictos armados simultáneos: la 3ª Guerra carlista, la sublevación cantonal y la Guerra de los 10 años de Cuba.
lunes, 22 de febrero de 2016
lunes, 15 de febrero de 2016
EL ACORAZADO MAINE
El Acorazado Maine en la bahía de La Habana, publicado en La Ilustración Española y Americana
- Nos encontramos ante un documento iconográfico en el que aparece una ilustración del Acorazado estadounidense Maine en el puerto de La Habana (Cuba). Es una fuente primaria y de temática bélica al tratarse de un buque de guerra. Se publicó en la revista La Ilustración Española y Americana en el año 1898 ya que fue en ese tiempo cuando se hundió el barco. Esta publicación periódica española empezó en 1869 y desapareció en 1921. Se caracterizó por la profusión de ilustraciones representando variados aspectos de la vida cotidiana de España e Hispanoamérica. Es por tanto un documento público y destinado a los lectores de la revista.
- En la imagen en blanco y negro aparece el acorazado Maine de 6800 toneladas, botado en 1889, haciendo su entrada en la bahía de La Habana, seguramente el día 25 de enero de 1898, sin previo aviso, lo que era contrario a las prácticas diplomáticas de entonces y de ahora. La excusa de su presencia era asegurar los intereses de los residentes estadounidenses en la isla, aunque más bien era una maniobra intimidatoria y de provocación hacia España, que se mantenía firme en el rechazo de la oferta de compra de la isla por parte de EEUU. El Maine se hundió la noche del 15 de febrero de 1898 en La Habana. De los 355 tripulantes, murieron 256. Sin esperar el resultado de la investigación, la prensa sensacionalista norteamericana culpó a los españoles del hundimiento. La comisión de investigación estadounidense determinó que la causa de la explosión había sido provocada y externa, posiblemente una mina, mientras que la comisión española afirmó que la causa era interna. EEUU acusó a España del hundimiento y declaró un ultimátum en el que se le exigía la retirada de Cuba, lo que fue rechazado de inmediato por el gobierno español. Así comenzó la guerra hispano-norteamericana, que no se limitó a Cuba, sino que incluyó también Puerto Rico y Filipinas.
- Los motivos reales de la explosión del Maine fueron causas internas como afirmaban los españoles. Fue posiblemente la ignición de la santabárbara del buque debido a la autocombustión del carbón bituminoso que alimentaba al acorazado y que es de gran volatilidad, lo que generó la explosión. La prensa norteamericana liderada por W. R. Hearts convenció a los ciudadanos de su país de la culpabilidad de España en este accidente, presionando a su gobierno para que declarase la guerra a España el día 25 de abril de 1898.
- Tras las derrotas navales españolas de Cavite (Filipinas) y de Santiago de Cuba, la suerte de la guerra estaba echada. Las derrotas españolas en tierra siguieron a las navales, debido a la superioridad numérica de los estadounidenses y sus aliados nativos. Finalmente, la firma del Tratado de París a finales de 1898 supuso la entrega de Cuba, Puerto Rico y Filipinas a EEUU. El imperio español desaparecía a la vez que se iniciaba el norteamericano a nuestra costa. Una potencia de segunda clase era sustituida por una nueva nación que muy pronto lideraría el mundo tras la 1ª Guerra Mundial. Y en España las consecuencias del Desastre (como se le llamó a la pérdida colonial) fueron enormes, si no tanto económicas, sí sobre todo políticas (crisis del régimen de la Restauración), ideológicas y morales (surgimiento de la Generación del 98 y del regeneracionismo).
martes, 9 de febrero de 2016
domingo, 7 de febrero de 2016
ELECCIONES EN ESPAÑA 1920
La aventura de La Historia
En las elecciones de 1920, cerca de la descomposición final del sistema de la Restauración, los resultados generales parecen desmentir esta afirmación: los conservadores y liberales se reparten 336 de los 409 escaños del parlamento, con una amplia mayoría de los conservadores (232 diputados); sin embargo, la aplicación del polémico artículo 29 junto con el 24 hacían que al endurecer las condiciones para ser proclamado candidato a diputado en muchos distritos solo se presentara 1 solo candidato, por lo que éste de manera legal y no fraudulenta quedaba automáticamente proclamado diputado. Esto favorecía a los políticos de los partidos dinásticos, que por este procedimiento obtuvieron nada más y nada menos que 311 diputados. Solamente 98 escaños pertenecían a circunscripciones en los que hubo una verdadera lucha electoral al presentarse más candidatos que vacantes existían. El turnismo seguía funcionando, y lo que lo puso en crisis más que la irrupción de nuevas fuerzas políticas sería la presencia de facciones diversas en cada uno de los partidos dinásticos, que impedían el control del partido por un líder fuerte y que en ocasiones una facción votara en contra del criterio mayoritario del propio partido.
En cuanto al censo electoral, de 21 millones de habitantes del país en 1920, solo 4 millones tenían derecho al voto, al quedar excluidos las mujeres y los menores de 25 años. Esto suponía que solo el
18'3 % de la población gozaba de este derecho. Además, de este porcentaje solo acudieron a votar el 60 % de los electores, absteniéndose por diversos motivos el 40 % restante. En definitiva, solo 2'3 millones de habitantes de nuestro país ejercieron el voto en estas elecciones, un número pequeño que decidía la suerte electoral de todo el país.
Los resultados generales dieron un triunfo claro al partido conservador (232 diputados). Su líder, Eduardo Dato, fue elegido presidente del gobierno. Los liberales de García Prieto consiguieron 104 escaños. Ambos partidos consiguen la mayor parte de sus diputados en las regiones más rurales y atrasadas del país donde el caciquismo seguía haciendo de las suyas. Así, en Andalucía, Extremadura, Baleares y Castilla la Vieja consiguen entre ambos todos los escaños en juego, mientras que en Galicia, Murcia y León obtienen una amplísima mayoría. En tercer lugar quedaron los diputados de la Lliga Regionalista de Cambó, con 18 escaños, y una fuerte presencia en Cataluña donde fue el partido más votado. Los reformistas obtuvieron 10 asientos en el Congreso, dirigidos por Melquíades Álvarez, obteniendo representación parlamentaria sobre todo en Asturias (4 diputados) . El hecho de que su líder fuera asturiano sin duda pesó en los resultados electorales a su favor en esa región. La tradición republicana y federalista se observa en las regiones del este del país como Cataluña y Valencia, donde suman los republicanos 12 de los 15 escaños en total que sacaron. Su líder principal era Alejandro Lerroux, de fuerte presencia en Barcelona. Los socialistas consiguieron representación parlamentaria en las provincias con fuerte presencia obrera (salvando a Cataluña, con gran penetración republicana y anarquista entre sus masas proletarias) de Madrid y Vascongadas. En total obtuvieron 4 escaños, siendo su líder Pablo Iglesias. Para terminar, citar la presencia testimonial de los tradicionalistas en Vascongadas, Navarra y Aragón, feudos típicos del carlismo, obteniendo en total 8 escaños. Los nacionalistas vascos consiguieron 1 escaño en Navarra sin conseguir representación parlamentaria en el País Vasco, su auténtico feudo.
A modo de conclusión, vemos que en la España atrasada y rural del centro y sur los partidos dinásticos obtienen la mayoría de sus diputados gracias a que sigue operando el caciquismo, mientras que en las regiones prósperas e industriales del norte y este es significativa la presencia de un mayor pluralismo político ya que las prácticas caciquiles aquí no son tan dominantes como en los pequeños pueblos del atrasado campo español. Destacar la irrupción con fuerza del nacionalismo catalán y del republicanismo. El nuevo presidente del gobierno Eduardo Dato, deberá hacer frente al problema marroquí y al aumento de la violencia anarquista y su posterior represión en Barcelona. El 8 de marzo de 1921 Dato sería asesinado en un atentado anarquista, evidenciándose así la profunda crisis en que se encontraba el sistema político y vislumbrándose su pronto final en la próxima dictadura de Primo de Rivera en 1923 que podrá término al sistema de la Restauración con la aquiescencia del propio rey Alfonso XIII.
En las elecciones de 1920, cerca de la descomposición final del sistema de la Restauración, los resultados generales parecen desmentir esta afirmación: los conservadores y liberales se reparten 336 de los 409 escaños del parlamento, con una amplia mayoría de los conservadores (232 diputados); sin embargo, la aplicación del polémico artículo 29 junto con el 24 hacían que al endurecer las condiciones para ser proclamado candidato a diputado en muchos distritos solo se presentara 1 solo candidato, por lo que éste de manera legal y no fraudulenta quedaba automáticamente proclamado diputado. Esto favorecía a los políticos de los partidos dinásticos, que por este procedimiento obtuvieron nada más y nada menos que 311 diputados. Solamente 98 escaños pertenecían a circunscripciones en los que hubo una verdadera lucha electoral al presentarse más candidatos que vacantes existían. El turnismo seguía funcionando, y lo que lo puso en crisis más que la irrupción de nuevas fuerzas políticas sería la presencia de facciones diversas en cada uno de los partidos dinásticos, que impedían el control del partido por un líder fuerte y que en ocasiones una facción votara en contra del criterio mayoritario del propio partido.
En cuanto al censo electoral, de 21 millones de habitantes del país en 1920, solo 4 millones tenían derecho al voto, al quedar excluidos las mujeres y los menores de 25 años. Esto suponía que solo el
18'3 % de la población gozaba de este derecho. Además, de este porcentaje solo acudieron a votar el 60 % de los electores, absteniéndose por diversos motivos el 40 % restante. En definitiva, solo 2'3 millones de habitantes de nuestro país ejercieron el voto en estas elecciones, un número pequeño que decidía la suerte electoral de todo el país.
Los resultados generales dieron un triunfo claro al partido conservador (232 diputados). Su líder, Eduardo Dato, fue elegido presidente del gobierno. Los liberales de García Prieto consiguieron 104 escaños. Ambos partidos consiguen la mayor parte de sus diputados en las regiones más rurales y atrasadas del país donde el caciquismo seguía haciendo de las suyas. Así, en Andalucía, Extremadura, Baleares y Castilla la Vieja consiguen entre ambos todos los escaños en juego, mientras que en Galicia, Murcia y León obtienen una amplísima mayoría. En tercer lugar quedaron los diputados de la Lliga Regionalista de Cambó, con 18 escaños, y una fuerte presencia en Cataluña donde fue el partido más votado. Los reformistas obtuvieron 10 asientos en el Congreso, dirigidos por Melquíades Álvarez, obteniendo representación parlamentaria sobre todo en Asturias (4 diputados) . El hecho de que su líder fuera asturiano sin duda pesó en los resultados electorales a su favor en esa región. La tradición republicana y federalista se observa en las regiones del este del país como Cataluña y Valencia, donde suman los republicanos 12 de los 15 escaños en total que sacaron. Su líder principal era Alejandro Lerroux, de fuerte presencia en Barcelona. Los socialistas consiguieron representación parlamentaria en las provincias con fuerte presencia obrera (salvando a Cataluña, con gran penetración republicana y anarquista entre sus masas proletarias) de Madrid y Vascongadas. En total obtuvieron 4 escaños, siendo su líder Pablo Iglesias. Para terminar, citar la presencia testimonial de los tradicionalistas en Vascongadas, Navarra y Aragón, feudos típicos del carlismo, obteniendo en total 8 escaños. Los nacionalistas vascos consiguieron 1 escaño en Navarra sin conseguir representación parlamentaria en el País Vasco, su auténtico feudo.
A modo de conclusión, vemos que en la España atrasada y rural del centro y sur los partidos dinásticos obtienen la mayoría de sus diputados gracias a que sigue operando el caciquismo, mientras que en las regiones prósperas e industriales del norte y este es significativa la presencia de un mayor pluralismo político ya que las prácticas caciquiles aquí no son tan dominantes como en los pequeños pueblos del atrasado campo español. Destacar la irrupción con fuerza del nacionalismo catalán y del republicanismo. El nuevo presidente del gobierno Eduardo Dato, deberá hacer frente al problema marroquí y al aumento de la violencia anarquista y su posterior represión en Barcelona. El 8 de marzo de 1921 Dato sería asesinado en un atentado anarquista, evidenciándose así la profunda crisis en que se encontraba el sistema político y vislumbrándose su pronto final en la próxima dictadura de Primo de Rivera en 1923 que podrá término al sistema de la Restauración con la aquiescencia del propio rey Alfonso XIII.
miércoles, 3 de febrero de 2016
CONEXIONES FAMILIARES REYES DE PORTUGAL Y DE ESPAÑA EN SIGLO XVI
La Aventura de la Historia.
Cuando en 1580 Felipe II consigue ser rey de Portugal se debe a los derechos que tenía por parte de su madre la emperatriz Isabel, casada con Carlos I el emperador. Aquí se ve el parentesco de Felipe II y sus hijos con la línea sucesora de los reyes portugueses.
domingo, 31 de enero de 2016
LA SOCIEDAD ESTAMENTAL EN EL SIGLO XVIII
En Madrid se halla una multitud de nobles, unos opulentos, otros ricos y mucha parte pobres que no
contribuyen poco a la decadencia de su población, a la agricultura, al comercio y fábricas. La alta idea
que tienen concebida de su nacimiento los entretiene en la inacción, y en la ociosidad, con el pretexto de
adquirir algún empleo capaz de mantener su familia con decencia, y no ponerle algún borrón, [rehúyen] el
aplicarse al comercio, a las manufacturas, o a cualquier género de industria, y desprecian con altanería al
labrador y al artesano. En España el que tiene origen noble, toda su descendencia es noble, por más
pobre y vaga que sea; como al contrario el labrador y artesano por más riquezas que hayan adquirido [...]
si no nació noble nunca lo será, si no se le concede tal privilegio por el Rey.
LARRUGA, E.: Memorias políticas y económicas, 1787, pp. 9-10
- Nos encontramos ante un fragmento de la obra Memorias políticas y económicas, escrita por Eugenio Larruga. Es un texto de fuente primaria y de temática socioeconómica. Pertenece a 1 tomo de los 45 de los que se compuso la obra, que además quedó inconclusa. Fue publicada a lo largo de 13 años, teniendo un carácter público y siendo su destinatario toda la nación, a la que quería informar sobre el estado de los sectores económicos del país. Su autor fue un economista, escritor y viajero ilustrado aragonés que nació en 1747 y murió en 1803. Fue catedrático en la universidad de Zaragoza y ocupó diversos cargos institucionales. Realizó estudios sobre la economía y la administración territorial española.
- En el texto el autor describe la situación económica de una parte de la nobleza, seguramente los hidalgos, que representan a la baja nobleza, y que so pretexto de no deshonrar a su familia, se niegan a realizar actividades manuales por lo que no salen de su pobreza y contribuyen por su inactividad a la decadencia del país. Por el contrario las personas hacendosas por más ricas que sean nunca podrán subir en el escalafón social salvo por merced regia.
- El autor critica claramente uno de los efectos perversos que la sociedad estamental acarreaba a la economía del país: el carácter deshonroso que las actividades manuales tenían para todo el estamento nobiliario, que por otra parte era la situada en la cúspide de la sociedad del siglo XVIII. En efecto, la nobleza solo era compatible con el ejercicio de ciertos oficios considerados honrosos y que aumentaban el prestigio social, tales como cargos administrativos y políticos, militares o eclesiásticos. Era impensable incluso para un miembro de la baja nobleza hidalga española que a pesar de vivir en la miseria, se pusiera a desempeñar un trabajo como artesano, comerciante o labrador. Eso suponía degradar socialmente a la familia, por lo que esperaban infructuosamente en muchos casos algún cargo o prebenda que le permitiera malvivir pero no manchar sus manos con trabajos manuales. Por el contrario, las clases trabajadoras eran mal vistas socialmente, incluso si algunos miembros conseguían través de su esfuerzo mejorar sus condiciones económicas y enriquecerse. Mientras no pudieran por matrimonio o concesión real acceder a la clase nobiliaria no ascenderían socialmente en el escalafón. Este sistema de no reconocimiento del mérito sino de la sangre a la hora del prestigio social era muy oneroso para la economía del país. En primer lugar porque una parte importante de la sociedad estamental (nobleza y clero) quedaba por voluntad propia al margen de las actividades económicas productivas, por lo que no contribuía a la prosperidad del país. Por otro, la población no tenía fuertes incentivos para el trabajo y el esfuerzo ya que a menudo no se les compensaba con reconocimiento social. El autor critica este hecho mostrando su mentalidad ilustrada al promover medidas reformistas que contribuyan a la mejora socioeconómica de la nación. Este hecho era una de las causas que mantenían al país lejos del dinamismo económico de otros países más avanzados como Gran Bretaña y las Provincias Unidas. Por consiguiente, a pesar de que con Carlos III el triunfo del despotismo ilustrado es un hecho, la sociedad estamental propia del Antiguo Régimen se mantiene a finales del siglo XVIII en todo su esplendor.
- El documento está fechado en 1787, en los años finales del reinado de Carlos III, el monarca ilustrado más representativo de nuestro país. Un período sin duda de claro triunfo de las políticas reformistas tendentes a promover la prosperidad de la nación pero sin romper con las bases del Antiguo Régimen. Y será esa minoría ilustrada que con el nuevo rey consigue acceder al poder la que promoverá los valores del esfuerzo y del trabajo. Así, convencerá al monarca Carlos III para que en 1783 apruebe la Ordenanza de honorabilidad de todos los oficios, con la intención de atraer a la nobleza a los oficios manuales y al ejercicio de la industria y el comercio. Su fracaso explicará el posterior retraso del país en cuanto a la industrialización, que solo tendrá lugar en aquellas regiones como el País Vasco y Cataluña donde una burguesía emprendedora y dinámica podrá las bases de su prosperidad económica. Con Carlos III triunfa definitivamente el despotismo ilustrado en nuestro país, y el rey reformador conseguirá cierto desarrollo y mejora económica en sectores manufactureros y agrícolas; pero no pudo ni quiso romper con las bases del A. Régimen por temor a que eso provocara la inestabilidad social y política del país.
sábado, 30 de enero de 2016
COMENTARIO IMAGEN AMADEO I ANTE EL CADÁVER DE PRIM.
Amadeo I de Saboya ante el cadáver de Prim. Antonio Gisbert Pérez. 1870
- El documento consiste en un grabado a color realizado por el pintor Antonio Gisbert en 1870. Representa al futuro rey Amadeo I velando el cadáver del presidente de gobierno Juan Prim. Aunque está fechado en 1870, no pudo ser realizado en ese año ya que Amadeo no llegó a España hasta el 30 de diciembre de 1870, trasladándose desde Cartagena hasta Madrid donde veló el cadáver el día 2 de enero de 1871. Por consiguiente las fechas no cuadran. Es una fuente primaria y de temática política. El autor Antonio Gisbert estudió en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid y, posteriormente, en 1856, en las ciudades de Roma y París. Representa una tendencia pictórica de la segunda mitad del siglo XIX, la pintura de grandes acontecimientos en relación con la historia de cada país. Es la «pintura de historia» o «realismo retrospectivo», pues pretende representar con realismo hechos del pasado histórico nacional. En España representó los ideales liberales. Fue director del Museo del Prado entre los años 1868 y 1873. Gisbert acude a Cartagena a recibir al monarca, al que ya conocía de antes, y pintará dos retratos suyos en traje de gala, convirtiéndose poco menos que en pintor áulico.
- La imagen muestra a Amadeo I junto al cadáver de Prim, asesinado días antes en la calle del Turco. Se encuentran dentro de la Basílica de Atocha. En la obra muestra de forma clara la soledad del rey ante el presidente del gobierno, su principal mentor y valedor. Detrás del rey aparecen algunos militares y políticos del momento, entre los que es posible distinguir al regente el general Serrano. A la izquierda de la imagen unos eclesiásticos, quizás el obispo de Madrid acompañado por sacerdotes, se acercan al féretro para seguramente dar inicio a un servicio religioso por la muerte del difunto. La imagen de soledad del futuro rey Amadeo I quizás es premonitoria de lo que va a ser su futuro reinado, ya que supuso el fracaso del primer experimento de monarquía democrática en España.
- Juan Prim fue asesinado el 27 de diciembre en Madrid. Los autores de su muerte se desconocen, aunque las más recientes investigaciones apuntan a que podrían estar implicados el general Serrano, regente del reino, y el duque de Montpensier, cuñado de Isabel II y pretendiente al trono tras la marcha de ésta. La frustración del duque al no ser elegido por las Cortes como rey de España ante la feroz oposición de Prim sin duda pudo animarle a conspirar contra el presidente del gobierno de acuerdo con el general Serrano, líder de los unionistas y partidario del Antonio de Orleans al trono. El duque había financiado la revolución llamada "La Gloriosa", por lo que tanto Prim como Serrano le debían favores. Su matrimonio con la hermana de la reina Isabel y el hecho de ser hijo del ex-rey de Francia Luis Felipe de Orleans le añadían méritos para ser el mejor candidato al trono español. Pero chocó con la clara oposición de Prim, partidario del duque de Aosta cuyo principal mérito era ser hijo del rey del Piamonte el liberal Victor Manuel II, responsable de la unificación italiana. Amadeo I nunca logró hacerse popular en España a pesar de sus cualidades personales. Salvo Prim, nadie creyó en él. Por eso su reinado fue corto y estuvo plagado por toda clase de conflictos políticos, sociales, independentistas. Tuvo que hacer frente a una oposición enorme (alfonsinos, unionistas, carlistas, Iglesia, republicanos, anarquistas, independentistas cubanos), a un intento de asesinato anarquista y a dos guerras: la 3ª Guerra carlista, desde 1872, y la continuación de la Guerra de los 10 años en Cuba, que había comenzado en 1868. Además, las divisiones dentro del partido progresista entre los constitucionalistas y los radicales le privó a su reinado de una estabilidad política que era imprescindible para el futuro del régimen. Por todo ello, el 11 de febrero de 1783, Amadeo I renunció al trono español y regresó a Italia. Ese mismo día el Senado y el Congreso, reunidos en sesión conjunta, proclamarán la República española.
miércoles, 20 de enero de 2016
COMENTARIO JUNTA REVOLUCIONARIA DE SEVILLA
ESPAÑOLES: La Junta revolucionaria de Sevilla faltaría al primero de sus deberes si no empezara por dirigir su voz
a los habitantes todos de esta provincia y a la nación entera, manifestándoles los principios que se propone
sustentar y defender como base de la regeneración de este desgraciado país, cuyo entusiasmo no ha podido
entibiar tantos siglos de tiranía y cuya virilidad no han podido debilitar tantos años de degradación.
1º) La consagración del sufragio universal y libre como base y fundamento de la legitimidad de todos los poderes y única verdadera expresión de la voluntad nacional.
2º) La libertad absoluta de imprenta, sin depósito, fianza ni editores responsables, y sólo con sujeción a las penas que marca el código para los delitos de injuria y calumnia.
3º) La consagración práctica e inmediata de todas las demás libertades, la de enseñanza, la de cultos, la de tráfico e industria, etc., y la reforma prudente y liberal de las leyes arancelarias, hasta que el estado del país permita establecer de lleno la libertad de comercio.
4º) La abolición de la pena de muerte y el planteamiento del sistema penal penitenciario.
5º) La seguridad individual eficazmente garantizada, así como la absoluta inviolabilidad del domicilio y la correspondencia. [...]
8º) Igualdad en la repartición de las cargas públicas. [...]
11º) Cortes constituyentes por sufragio universal directo, para que decreten una Constitución en armonía con las necesidades de la época [...].
1º) La consagración del sufragio universal y libre como base y fundamento de la legitimidad de todos los poderes y única verdadera expresión de la voluntad nacional.
2º) La libertad absoluta de imprenta, sin depósito, fianza ni editores responsables, y sólo con sujeción a las penas que marca el código para los delitos de injuria y calumnia.
3º) La consagración práctica e inmediata de todas las demás libertades, la de enseñanza, la de cultos, la de tráfico e industria, etc., y la reforma prudente y liberal de las leyes arancelarias, hasta que el estado del país permita establecer de lleno la libertad de comercio.
4º) La abolición de la pena de muerte y el planteamiento del sistema penal penitenciario.
5º) La seguridad individual eficazmente garantizada, así como la absoluta inviolabilidad del domicilio y la correspondencia. [...]
8º) Igualdad en la repartición de las cargas públicas. [...]
11º) Cortes constituyentes por sufragio universal directo, para que decreten una Constitución en armonía con las necesidades de la época [...].
¡¡Viva la libertad!! ¡¡Abajo la dinastía!! ¡¡Viva la Soberanía Nacional!!
Sevilla, 20 de septiembre de 1868
- El documento hace referencia a un extracto del Manifiesto que la Junta Revolucionaria de Sevilla publicó el día 20 de Septiembre de 1868, un día después de que se redactara el documento rebelde titulado "España con honra", que significó el disparo de salida de la Revolución de 1868. Es un texto de fuente primaria y de temática política. Los autores son los miembros de esa Junta provisional revolucionaria, el documento es de carácter público y estaría destinado al conjunto del pueblo sevillano pretendiéndose que éste diera su apoyo a la sublevación.
- La Junta sevillana hace una exposición de principios cuya finalidad es conseguir la regeneración política de este país tras siglos de absolutismo borbónico que han hecho de España una nación desgraciada y degradada. Las reivindicaciones que se postulan se pueden agrupar en:
- la defensa del sufragio universal directo (sin intermediarios) como fuente legítima de poder, por el que se elegirán unas Cortes constituyentes que hagan una Constitución democrática.
- Una amplísima declaración de derechos, tales como la libertad de expresión, la de enseñanza, libertad religiosa, de comercio, de actividades empresariales, inviolabilidad del domicilio y secreto El documento en cuestión de la correspondencia.
- También se defiende la abolición de la pena de muerte y la reforma del sistema penitenciario.
- Se plantea una tímida política librecambista como paso previo a una posterior rebaja arancelaria de calado.
- La necesidad de una reforma fiscal que obligue a todos los ciudadanos a contribuir mediante el pago de impuestos a sostener económicamente al Estado.
- Finalmente, se hace una defensa de la soberanía nacional y de la libertad y un rechazo profundo de la dinastía borbónica.
- La proclama de la Junta revolucionaria de Sevilla guarda muchos puntos en común con el Manifiesto de los sublevados "España con honra", aunque lo sobrepasa por la izquierda. En efecto, la defensa de la soberanía nacional, del sufragio universal directo, de una amplia cobertura de derechos y libertades, etc, son coincidentes en ambos documentos, representando claramente una ideología liberal muy cercana a los postulados del partido demócrata. Igualmente su crítica radical a la monarquía borbónica y la necesidad de convocar una elecciones a Cortes Constituyentes lo sitúan en la línea de lo defendido por los líderes de "La Gloriosa". Y es que el partido demócrata fue uno de los coaligados para acabar con Isabel II y los Borbones, y que tras la firma del Pacto de Ostende consiguieron junto con los unionistas y los progresistas ponerse de acuerdo para preparar una revolución que acabara con el régimen isabelino. El apoyo de las clases populares era fundamental para el triunfo de la Septembrina, y en ello tendría un papel fundamental los demócratas movilizando al pueblo mediante las insurrecciones en las calles y plazas y con la formación de Juntas revolucionarias que destituyeran a las autoridades del régimen anterior por nuevos cargos políticos que apoyasen el cambio político hacia un nuevo régimen más liberal y democrático. Pero esta proclama va más allá del ideario fundamental de los militares sublevados, más conservadores ideológicamente. Eso se puede ver en dos aspectos de este documento: en concreto en los aspectos penales, con solicitud de la supresión la pena de muerte y una reforma del sistema penitenciario que acabara con los castigos y la tortura en las cárceles y con las detenciones arbitrarias; e igualmente en la reclamación de una reforma fiscal que fuese encaminada a aliviar las cargas impositivas de las clases populares que las asfixiaban económicamente (seguramente reivindicarían una rebaja del impuesto de consumos) y la aplicación de impuestos a las clases adineradas que eran las que deberían de contribuir en mayor cuantía a las arcas del Estado. Estos aspectos sociales de las reivindicaciones de la Junta de Sevilla y de otras Juntas del país no serían respetados por los sublevados una vez que triunfara la Revolución.
- Tras el triunfo de la Gloriosa en Septiembre de 1868, en España se formó un doble poder: por un lado el Gobierno provisional, formado por los líderes de la revuelta: Prim, Serrano, Topete, Sagasta, Figueroa, etc, miembros de los partidos progresista y unionista, dejando al margen del gobierno a los demócratas; por otro lado, las Juntas locales revolucionarias, en manos de los demócratas y que se hicieron con el poder municipal. Ambas instituciones políticas no podían coexistir. Era necesario que una se impusiera a la otra. Mientras que el Gobierno provisional contaban con el apoyo de los elementos más moderados de la revolución, a saber, parte del Ejército, clase medias y altas, militares, funcionarios..., por el contrario las Juntas eran apoyadas por las clases populares urbanas. En este conflicto acabó imponiéndose el Gobierno provisional, que obligó a las Juntas a disolverse a cambio de cumplir parte del programa político de estas últimas, dejando para más adelante el apoyo a las medidas más sociales tales como la desaparición de los consumos y de las quintas. Con este triunfo del Gobierno provisional, los elementos más moderados de la revolución se hicieron con ella, despojándola de sus veleidades más radicales y extremas. Hasta que no se produzca el triunfo de la 1ª República española en 1873, el ideario revolucionario demócrata y republicano no se impondrá, y tan solo por unos cuantos meses, ya que fracasará ostensiblemente a finales de 1873.
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